Florencio Randazzo dijo que la ex mandataria sólo está preocupada "por si gana o pierde ella" ya que una derrota la dejaría fuera de la contienda presidencial.
Luego de que en las PASO el Frente Justicialista Cumplir cosechara el un 5,9% de los votos emitidos en la Provincia de Buenos Aires, Florencio Randazzo reanudó la campaña electoral para promover su candidatura a senador y brindarle su apoyo a los candidatos de cada distrito.
Por eso visitó Mar del Plata, donde mantuvo reuniones con el primer candidato a concejal, Fernando Maraude, y la primera candidata a senadora provincial, Inés Arrondo, junto a otros dirigentes que participaron de la interna.
En medio de un proceso en el que varios de los que inicialmente apoyaron su postulación comenzaron a tomar distancia de Cumplir, en muchos casos aproximándose a Unidad Ciudadana, Randazzo consideró que “los que después del resultado de las PASO decidieron tomar otro camino nunca estuvieron convencidos de pertenecer a este espacio” y “poco han honrado el valor de la palabra”.
“Finalmente no creemos que eso sea tan importante porque los votos no son de nadie, son de la gente. Lo más importante es demostrar que persistimos en un camino que creemos que va a dar frutos”, le aseguró a LA CAPITAL.
– ¿Qué papel imagina para esta fuerza política desde los cargos legislativos nacionales, provinciales y locales que puedan obtener en estas elecciones?
– El Frente Justicialista Cumplir tiene la posibilidad de ser una fuerza que exprese una construcción de cara al futuro no volviendo al pasado. Trataremos de construir un espacio político, en el que la columna vertebral sea el peronismo, convocando a otra fuerzas políticas y organizaciones sociales para ser una alternativa en 2019. Ese es el objetivo que nos propusimos. Para eso se requieren convicciones y entender que se está ante una falsa polarización y ante una discusión que le es funcional a Macri y a Cristina, pero no a la Argentina.
– ¿Cuál es su mensaje a los que son y se sienten peronistas?
– Que nosotros somos coherentes y que no hemos dividido el espacio. Cuesta mucho creer que algunos hablen en nombre del peronismo y sean candidatos de una fuerza política que compite contra él. Es increíble tener que explicar esto. Y nunca me fui y en este caso teníamos la herramienta de las PASO para dirimir quién era el candidato. Sin embargo Cristina decidió crear Unidad Ciudadana sin el peronismo, con el solo objetivo de impedirme a mí participar de las PASO. Fue absolutamente funcional a Macri y está demostrado. Nosotros estamos donde siempre estuvimos y en este espacio se expresa el peronismo. Los que dicen serlo, si fueran coherentes, deberían haber participado de una PASO.
– ¿Cuál cree que es el problema de Cristina con usted?
– Habría que preguntarle a ella. Creo que ha cometido errores en su armado electoral, lo que ha generado que Cambiemos triunfara en 2015 y empezara a consolidarse en 2017. Eso es producto de sus errores. En 2015 eliminó la PASO entre Scioli y yo y lo volvió a hacer ahora para elegirse a ella misma a dedo. Me parece que ha cometido una cantidad de errores increíbles, asentados en su soberbia y en la idea de que tiene un gesto poco generoso para construir nuevos liderazgos.
– Frente al hecho de que el peronismo se encuentre así de dividido, ¿le preocupa esta situación cuando analiza la responsabilidad institucional que tiene esta fuerza como principal oposición?
– Pienso que sería mucho mejor tener un peronismo más ordenado y que sea una alternativa para 2019. Ahora eso requiere de gestos de generosidad. Dirigentes como Duhalde o Cristina, que han cumplido una etapa, deben entender que debe haber nuevos actores y que no pueden ser ellos los actores de la construcción del presente y del futuro. No se les ha hecho carne lo que decía Perón, cuando hablaba de la necesidad de generar sus propios relevos. El peronismo tiene que ser una alternativa para el futuro y eso no se hace con el pasado. Acá el 22 de octubre no hay un ballotage. Cristina no está preocupada por si ganan Taiana o Gladys González. Cristina está preocupada por si gana o pierde ella, porque si pierde se le achican las posibilidades de ser candidata en 2019. Eso es un error. Si hay alguien que no garantiza el triunfo del peronismo en 2019 es Cristina Kirchner, porque va a hacer una elección similar a la de 2015, donde va a haber ballotage. Tenemos que construir una fuerza para lograr una mayoría que nos permita ganar en 2019.
– ¿Qué sensación le causa ver a miembros del ex gabinete, como el ex ministro Julio de Vido, sentadas en el banquillo?
– Me produce pena y angustia. No creo que sea bueno para la democracia tener funcionarios sospechados de actos de corrupción y de responsabilidades por una tragedia como la de Once. Hay que dejar que actúe la Justicia, siendo responsable y prudente. Sí me preocupan las declaraciones de la ex Presidenta sobre este tema. Me parece que fueron imprudentes y desacertadas porque recién ahora se inicia un juicio sobre De Vido en el cual va a ser la Justicia la que diga cuál fue su responsabilidad. Además, ya se ha demostrado que ha habido responsabilidades de funcionarios del Estado que han sido condenados. A mí me tocó asumir 6 meses después de la tragedia y frente al dolor de las 52 familias que perdieron a sus seres queridos nos llamamos al silencio y trabajamos para mejorar el Sarmiento, en instalar coches, vías y estaciones nuevas y en un sistema de frenado automático que hoy impediría que eso se repitiera.
– ¿Comparte los pronósticos de quienes advierten que si gana las alecciones, el Gobierno va a ‘profundizar el ajuste’?
– Es importante no asustar al ciudadano con especulaciones. Pero hay datos que indican que en realidad van a profundizar el ajuste. Y eso lo vemos en el presupuesto para 2018, que prevé un 14% para el pago de intereses de la deuda externa. Eso implica cuatro veces el presupuesto de Salud y dos veces el presupuesto en Ciencia y Tecnología, Cultura y Educación. Además se prevé una quita de 35.000 millones de pesos en subsidios en gas, luz y transporte. Eso va a salir del bolsillo de los que menos tienen, que van a consumir menos y va a haber menos producción y trabajo. La discusión sobre la ley previsional también es una preocupación y estamos en desacuerdo con extender la edad jubilatoria porque nos parece que es una estafa para quien ha trabajado toda la vida y no debe esperar más años para jubilarse. Además eso pone un techo para que consigan trabajo los más jóvenes. Acá se generan puestos de trabajo si hay condiciones macroeconómicas para que ocurra. Esto no quiere decir que no se discuta la reforma laboral, pero el sujeto de ajuste no debe ser el trabajador, porque sino sucederá como en los ’90, cuando esa clase de reformas terminaron con más desocupación.
– ¿Habrá debate?, ¿estaría dispuesto a hacerlo en una universidad pública como la de Mar del Plata?
– Estamos dispuestos a hacerlo en cualquier ámbito para clarificar a los ciudadanos. No tenemos ningún condicionamiento y lo haremos donde sea todas las veces que sea necesario.
– ¿Qué opina de la demanda judicial que inició María Eugenia Vidal reclamando descongelar el monto del Fondo del Conurbano?
– Es parte del oportunismo. Si queremos más fondos para la Provincia hay que reclamárselo al Gobierno nacional, que concentra el 65% de los recursos, en detrimento de las provincias. No hay que pedir que las otras provincias renuncien a lo que reciben sino que el Gobierno nacional debe tomar la decisión política de darle a la Provincia lo que necesita para recuperar los puntos de coparticipación perdida. Eso es lo viable; el resto son puestas en escenas que no conducen a nada.